Aunque todos sabemos cómo son los perros, siempre dispuestos a comerse cualquier cosa que les ofrezcamos, nosotros tenemos la obligación de controlar la alimentación de nuestras mascotas, porque no todo lo que resulta saludable para el ser humano lo es para la especie canina. De hecho, algunos de nuestros alimentos habituales son más o menos dañinos para los perros, pero otros son verdaderos tóxicos que hacen peligrar su vida. Por eso, hay que tener muy en cuenta qué productos debemos evitar.
4. Ni cebollas ni ajos y no se trata de una cuestión de mal aliento

Tanto cebolla como ajo son ingredientes de uso común en la cocina humana, pero muy tóxicos para los perros. La razón se encuentra en su alto contenido de tiosulfatos, difíciles de procesar por su organismo y culpables de daños en los glóbulos rojos.

El consumo prolongado de estos productos puede causar diversos problemas gastrointestinales y provocar anemia en los perros, cuyos síntomas incluyen vómitos, debilidad, apatía y poco interés de las mascotas por la comida.