Aprender un nuevo idioma siempre representa un alto nivel de complejidad, sobre todo si el idioma que pretendes aprender posee raíces lejanas al lenguaje que manejas.
¿Cuál quisieras aprender a usar tú?
Aprender un nuevo idioma siempre representa un alto nivel de complejidad, sobre todo si el idioma que pretendes aprender posee raíces lejanas al lenguaje que manejas.
¿Cuál quisieras aprender a usar tú?
Este es utilizado por más de mil 150 millones de habitantes. ¿Tienes planes de viajar a China? Deberías tener presente que es casi una misión imposible aprenderlo, pues para no ser considerado analfabeto deberías saber usar más de 3 mil ideogramas.
Actualmente más de 132 millones de hablantes de todo el mundo lo dominan. Este tiene una grafía sumamente complicada, pero con esfuerzo no debería ser un problema.
Aunque no lo creas, este es el idioma oficial en más de diez países. Es complicado de aprender pues el esquema de pensamiento occidental con el que fuiste formado debería ser borrado de tu cabeza. En este, la escritura se lee de derecha a izquierda.
El principal problema que implica su aprendizaje es la complejidad estructural de la palabras. Si pretendes dominarlo deberías aprender Hanjas, Hangul y los patrones de expresión que denota la intención de la expresiones. ¡Procura no perder la cabeza!